Tendencias en vestidos de novia para 2018

El final de cada año es el momento perfecto para avanzar lo que serán las tendencias del próximo año. Con la moda nupcial ocurre esto que comentamos, por esta razón, a continuación os mostramos algunas de las tendencias en vestidos de novia para 2018.

Di adiós al velo y dale la bienvenida a la capa

2018 es el año en el que la capa sustituirá al velo. Aunque en los últimos años este elemento se ha recuperado, durante la próxima temporada veremos muchas capas acopladas a la espalda o los hombros, algunas de ellas incluso que se transforman en largas y espectaculares colas.

Telas finas y pedrería

Otra de las tendencias en vestidos de novia será la recuperación de telas suaves y delicadas: tul, seda, organza, así como telas ricas: brocados, bordados a mano. Los encajes van a ser muy protagonistas, y todo esto se combina con transparencias y mucha pedrería, para conseguir vestidos de novia que son vestidos-joya.

Falda amplia, mucho vuelo y mucho volumen

Los diseñadores de moda nupcial parecen haberse puesto de acuerdo. Será común en 2018 ver muchas faldas estilo princesa, con la llamada campana. El efecto vaporoso que consiguen estas faldas aporta mucho volumen y movimiento, genera un estilo romántico que queda precioso.

Dos piezas, tendencia en vestidos de novia para 2018

Aunque ya lo habíamos visto durante este año, los modelos dos piezas seguirán siendo muy habituales, sobre todo con faldas amplias y vaporosas, pero también con pantalones, algo que puede sorprender a muchos.

Líneas puras y sencillas

En las colecciones de moda nupcial de 2018 no van a faltar los vestidos ligeros, elegantes y con mucha simplicidad, hasta el punto de llegar a ser impactantes. El efecto que se busca es la sencillez, para no restar protagonismo a la novia. Veremos estos vestidos en telas más sueltas o ajustados al cuerpo.

Las otras novedades

Si bien las anteriores son las tendencias principales, en los vestidos de novia en 2018 veremos muchas aperturas laterales, el color rosa palo como alternativa al blanco tradicional, el gris perla también para enfrentar al blanco, pequeños detalles en colores como el negro o los tonos pastel y el cuello cerrado, que siempre aporta un aspecto sencillo, elegante y limpio.

Si la boda es en invierno, algunos diseñadores apuestan por complementar el vestido con abrigos en rosa palo y otros tonos o complementos en piel.